Con la idea de almorzar pero de explorar un poco también, terminamos en Key Largo. No está tan lejos como uno piensa, es una hora de camino (sin tráfico), pero íbamos disfrutando del paisaje, conversando y oyendo musiquita en el carro.
Llegamos a Skipper's Dockside Key Largo, checamos online por recomendaciones, que tuviera opción de sentarnos al aire libre, ya que estaba el clima perfecto, soleado pero fresco, buena comida y nos dejara estar con nuestra perrita Maya que nos acompañaba en el paseo.
El local tiene varios ambientes, un área de juego, sillas y arena de playa; en el desk, donde nos sentamos, mesas y sillas para comer al aire libre, con una especie de choza/caney y una barra; y en el interior con aire acondicionado, má s mesas, sillas y otra barra. Música agradable que animaba el local.
A la hora de servir, la señora que nos atendió fue muy cordial y nos sugirió varias cosas. Arrancamos con un ceviche de camarones, servido dentro de un coco, una ensalada tuna tartare con aguacate, verdes, wonton y wasabi. Luego diferentes tipos de pescados como plato principal, en distintos métodos de cocción, al grill, frito y hasta en sandwich . No podíamos irnos sin comer de postre el famoso Key lime pie.
Vale la pena en ocasiones rodar un poco, conocer otras zonas, nuevos restaurantes, de verdad que ese día nos divertimos, el clima nos ayudo mucho. Si hubiera llovido otro escenario; pero recomiendo cuando se puede, tomarse el tiempo, salir sin apuros, no siempre sale todo bien, pero se hace el intento.
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