Ir a esta heladería en la calle 8, es toda una experiencia cultural y de sabores. Helados que al comerlos sientes que son caseros, con frutas de temporada, nombres latinos y mezclas que uno no consideraría.
Mi favorito, creo que al igual que muchos es el Abuela María, su helado estrella. Una mezcla bien cubanita de helado de vainilla, queso crema, galletas María y guayaba (guava).
Es negocio con historia familiar, tratan de comprar productos locales, de granjas del sur de la Florida, utilizan frutas y vegetales frescos y de la estación.
Al entrar al local, tienen una pizarra con todos los sabores de los helados, más no todos están a la disposición en el momento. Su personal es amable, tratan de responder las inquietudes de los clientes y atender con rapidez.
Parar en Azúcar y comerte un helado es un MUST en la pequeña Habana. Es de considerar debido a su popularidad que los fines de semana o feriados se hacen líneas para comprar; es más los bus tour hacen una parada allí.
Recomendado!
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